El Amigo Dan Dugan, un genio de nuestro tiempo

Dan Dugan (Los Angeles 1943), es un perfecto desconocido para la mayoría de la gente, pero un invento suyo ha revolucionado el control de sonido para eventos. Trabajar con el sistema DOUGAN AUTOMIXER, es lo más parecido a tener un buen amigo ayudando en la mezcla de micrófonos.

Esta es la descripción que Wikipedia nos muestra sobre nuestro amigo:

“Dan Dugan (born March 20, 1943), is an American audio engineer, inventor, and nature sounds recordist. He was the first person in regional theatre to be called a "sound designer", and he developed the first effective automatic microphone mixer: the automixer. Dugan's sound design work was acknowledged in 2003 with a Distinguished Career Award by theUnited States Institute for Theatre Technology..”

Wikipedia - The Free Encyclopedia

Una historia para contar

Todo comenzó, como suele ocurrir en estos casos, con una simple llamada telefónica.

Corría el año 2013. Al teléfono, el director técnico de un Centro de Convenciones, al que llamaremos Señor X.

La llamada era simplemente para comentarme que había recibido una petición de un cliente para un evento para la próxima primavera, y que los requerimientos de sonido eran curiosos. Que me enviaba por e-mail la petición original y que cuando tuviese un rato la comentásemos.

Al recibir el e-mail, efectivamente, la petición era cuando menos curiosa.

Por lo visto se trataba de una reunión de trabajo de alto nivel, en una sala de formato medio con mesa en forma de Herradura. Los requerimientos de sonido eran:

32 Micrófonos de Mesa tipo SHURE MX412

• Mezclador de Sonido

• Sistema de P.A. acorde a la sala

• 1x Híbrido telefónico

• 1x Sistema DOUGAN AUTOMIXER

Lo del Híbrido, no era mayor problema. Es cierto que ya por entonces era un sistema en desuso, pero en mis tiempos mozos, cuando era técnico de radio, trabajábamos todo el tiempo con híbridos telefónicos.

Lo de los 32 Micrófonos de mesa, sí que podía ser un problema. Manejar 32 micrófonos a la vez, en una sala tan pequeña es una operativa compleja:

Si optas por tener el canal cerrado (mute) y abrirlo cuando veas que un asistente va a intervenir, la operación se parecería más a ese juego de feria, Killing Moles, donde con un martillo vas golpeando a los topos que asoman de su madriguera. En la práctica, llegaras tarde muchas veces y las intervenciones empezarán cortadas.

Si optas por tener todos los micros abiertos y con el fader a medio recorrido, de forma que cuando ves que un asistente comienza a hablar, vas subiendo el fader de forma progresiva. No sería mala opción, para 5 o incluso 10 micros, uno por cada dedo de la mano; pero 32 micrófonos a la vez, el grado de estrés del operador supera con creces al de Ethan Hunt desactivando la enésima bomba que destruirá la humanidad, en cualquier capítulo de Misión Imposible.

Llame al Señor X. Le expliqué que lo de los 32 Micrófonos SHURE MX412 me parecía un poco locura para el operador. Y que probablemente lo que ocurría es que la persona que había redactado la petición no tenía muy claro lo que necesitaba. Por el formato de evento y la disposición de la mesa, lo suyo era usar un sistema de conferencia tipo BOSCH DCN; que además al ser inalámbrico, el montaje sería mucho más limpio.

—¿Y qué pasa con el sistema DOUGAN? —Preguntó el Señor X, incisivo como casi siempre.

La verdad es que GOOGLE me había llevado a lo que parecía la página de un inventor chiflado. Ya solo el formato y la estética "viejuna" de la web no parecían muy profesional. Leyendo en diagonal, parecía que aquel inventor había desarrollado un sistema de gestión automática de micrófonos. Pero el hecho de no haber oído hablar nunca de aquel invento o que en los catálogos de las grandes empresas no figurase ninguna referencia, me hizo obviar el tema. Lo cierto es que para responder al Señor X me puse la chaqueta de vendedor del mes:

—Me lo he mirado, pero no tengo muy claro cómo funciona. Pero no te preocupes, lo que el cliente realmente necesita, es lo que te estoy prescribiendo, un sistema de conferencia. Te paso presupuesto y ya verás como no hay problema"—Le dije con la confianza propia de un vendedor de Coches de Ocasión de Ohio.

"Houston tenemos un problema"

Cita Errónea atribuida a Jack Swigert - Astronauta del APOLO XIII

La respuesta del cliente, no se hizo esperar. Apenas dos días después de enviar el presupuesto, obtuvimos respuesta.

El cliente, en tono muy amable, nos explicaba que conocía perfectamente las virtudes de los sistemas de conferencia, pero que no era lo que había pedido.

Que su petición, muy definida, se basaba en que, por razones de confidencialidad, no podía haber un operador en la sala; Que él mismo, como productor técnico, se encargaría de la operación técnica de los micrófonos y que para eso, lo que necesitaba era un sistema DOUGAN AUTOMIXER. Concluía dándonos las gracias por adelantado por enviarle una cotización con el equipamiento que estaba solicitando.

En tan solo un instante, habíamos pasado de una situación donde estaba asesorando a un cliente despistado, que no tenía claro el desarrollo técnico de su evento, a que el cliente final era un profesional cualificado, que sabía exactamente lo que quería, como lo quería y lo que es peor, no tenía ni idea de lo que me estaba pidiendo.

Si los directores técnicos tuviesen pesadillas, está en concreto, sería recurrente.

Buscando soluciones

Tocaba investigar y estudiar. Volví a la página de marras. Dejé atrás los prejuicios respecto al aspecto y me empapé de todo el contenido. Entrado al detalle, el sistema prometía; Dan Dougan tenía una larga experiencia como ingeniero y diseñador de sonido y los productos de su factoría estaban instalados en salas de congresos a lo largo y ancho de Estados Unidos de America,

No había mucha información técnica sobre el procesamiento ni los parámetros de control disponibles. Más bien era como una caja mágica, donde conectas los micrófonos y sin más ajustes, gestiona las señales de forma automática. En las fotos, el acabado tenía ese toque robusto de los equipos industriales de toda la vida.

El problema era como conseguir uno de esos sistemas para el evento.

Para mi sorpresa, en la misma página dice que puedes contactar directamente con el señor Dougan. Ni corto, ni perezoso, le envíe un e-mail, explicándole que, para un evento, un cliente requería uno de sus sistemas y pidiéndole información sobre distribuidores o empresas de alquiler en Europa que dispusiesen de sus sistemas.

Lo más curioso es que efectivamente, a la mañana siguiente tenía respuesta del mismísimo Dan Dougan. Amablemente, me daba las gracias por contactar y el interés en sus productos, pero que lamentablemente, no tenía distribuidor en España, para Europa había un único distribuidor con base en Bélgica. Y respecto a la opción de alquiler, las noticias tampoco eran buenas, sus productos no formaban parte del catálogo de las principales empresas de alquiler y no tenía constancia de que otras empresas de alquiler hubiesen adquirido sus sistemas. Se despedía de manera muy amable, con el contacto del distribuidor belga y agradeciéndome de nuevo el interés.

Contacté con el Señor X y le expliqué la situación. De hecho, le envié la respuesta del bueno de Dan Dougan para que pudiese argumentar la respuesta con el cliente. Pero en ese momento, el Señor X me explicó, que el cliente final, la empresa promotora de la reunión, era muy importante y que su influencia iba mas allá de ese evento. No dar respuesta a los requerimientos del productor técnico, nos podía colocar en una situación delicada.

Todo se complicaba por momentos.

Había que llamar a la Caballería. Con Jesús, el responsable de sonido, volvimos a darle otra vuelta a la página web.

Resulta, que un tiempo atrás, YAMAHA, había presentado una tarjeta de expansión para sus mesas de sonido, DOUGAN-MY16, que prometía poder controlar hasta 16 micrófonos.

Llamamos a Raúl, por entonces, director de sonido del grupo. Además de un excelente director de área, Raúl había sido un operador de sonido de primer nivel y por tanto su tenía un profundo conocimiento sobre mesas de sonido.

Le pusimos en contexto de la situación y los pasos dados. Las dudas eran, por un lado, si era posible conectar dos unidades de la tarjeta de expansión; por otra parte, que disponibilidad había en España de aquellas tarjetas. Raúl sabía de esas tarjetas, pero tampoco les había prestado demasiada atención ni mucho menos las había probado ya que, para mezclar shows en directo, el sistema DOUGAN no es una herramienta práctica. Prometió hablar directamente con el fabricante y resolvernos las dudas.

Pasaron unos días hasta que tuvimos respuesta. Tal como prometió había contactado con el fabricante. Efectivamente, no había problema en usar dos tarjetas en simultáneo para tener el control de los 32 canales de micrófono. Respecto a la disponibilidad, estaba complicado. De hecho, la fecha concreta del evento pasaba a tener relevancia, puesto que YAMAHA, como anunciaría públicamente poco después, iba a incluir el sistema DOUGAN AUTOMIXER en sus nuevas líneas de producto CL-Series y QL-Series.

Pero no todo eran malas noticias. Resulta que WAVES, uno de los principales fabricantes de Procesadores de sonido en formato software, había anunciado el lanzamiento de un plugging basado en el sistema DOUGAN AUTOMIXER. Raúl ya se había adelantado y contactado con el distribuidor en España. En breves, podríamos añadir el nuevo plugging a los Multi Racks de WAVES que ya teníamos en stock en la empresa.

Desenlace

Ya lo teníamos controlado. Era el momento de llamar al Señor X y sumar a la chaqueta de vendedor la insignia de plata. Le llamé y le expliqué la solución que teníamos disponible, dando valor a la capacidad de nuestra empresa. Estaba hecho, tenía al Señor X, saliendo de mi imaginario concesionario de Ohio, conduciendo sonriente una reluciente furgoneta Chevrolet LUV del 67. Pero en ese momento, como si hubiese bajado la ventanilla en el último momento, me formuló una pregunta que me congelo la sangre:

— Oye, ¿y el sistema funciona bien?

Tuve que coger aire y meditar la respuesta. Finalmente, tras estirar imaginariamente las solapas de mi chaqueta imaginaria intentando recuperar la compostura, le contesté que todo parecía indicar que sí; en cualquier caso, tendríamos en back-up un sistema completo de conferencia, por sí el sistema no funcionaba como está previsto, tener una alternativa clara y eficiente.

La idea de tener un equipo perfectamente instalado, pero no ser capaces de hacerlo funcionar ante la atenta mirada de un cliente, ya no es la pesadilla de un responsable técnico, directamente entra en la categoría de terror nocturno.

Con lo cual, probar previamente el sistema y asegurarnos de que realmente funcionaba y hacía el trabajo para el cual estaba diseñado, se convirtió en una prioridad.

Jesús añadió al proyecto a Joel, uno de nuestros mejores técnicos. Le puso en antecedentes y planificaron poder realizar pruebas en nuestras instalaciones una semana antes de iniciar el montaje.

Por mi parte, con el Señor X acordé adelantar un día el montaje, de forma que el Productor Técnico del cliente no pudiese estar presente durante nuestro montaje y el día previsto de montaje y pruebas, se convirtiese solo en pruebas.

Nada genera más desconfianza a un productor técnico que ver como los técnicos no tienen claro cómo funciona un sistema, consultan constantemente por internet o por teléfono y responden con evasivas antes sus preguntas.

El Dia D

Una vez encarrilada la solución, es cierto que me desentendí ligeramente del tema, en parte por la confianza en Jesús y Joel.

Recuerdo que aquel día había tenido bastante lío y no había pasado por la zona de almacén. A media tarde, Jesús entro en el despacho con una media sonrisa que reflejaba satisfacción.

—¡Funciona! — me dijo con media sonrisa— no es una calidad espectacular, pero el dichoso DOUGAN AUTOMIXER hace el trabajo que tiene que hacer.

Al principio no entendí a qué se refería; luego comprendí que habíamos recibido el sistema, se había instalado en el almacén y Joel estaba haciendo ya las primeras pruebas.

Bajamos para el almacén. Sobre un sin fin de cajas, estaban montados. sin orden ni concierto, los 32 Micrófonos SHURE MX412 y dos cajas MEYERSOUND UPA a modo de sistema de P.A. A pesar de que la acústica del almacén se asemejaba más al interior de una lata de refrescos que a una sala de reuniones, el sistema funcionaba. En el sistema de PA no había ruido de fondo ni señal alguna hasta que no te aproximabas a uno de los micrófonos y comenzabas a hablar. Tampoco había cortes al iniciar o acabar la intervención.

El resto es sencillo.

Joel, como siempre, ejecutó el servicio a la perfección. Recuerdo ir al final del montaje para chequear que todo estaba correcto. Acabado impecable y sin novedad.

Al día siguiente, llegó el Productor Técnico, probó el equipo sin incidencias.

El día del evento, sin novedad en el frente, Joel permaneció en el pasillo por indicaciones del Productor preparado por si surgía alguna incidencia con el sistema. Al acabar la sesión, agradeció a Joel su trabajo y se marchó, sin más. Desmontaje y a casa.

En realidad, el evento no era más que una reunión, con cierta complejidad, pero una reunión, al fin y al cabo. Que todo funcione correctamente no implica que haya que hacer una fiesta ni brindar por ello.

Epílogo

A día de hoy, los modelos de las series CL y QL de YAMAHA son los mezcladores estándar para eventos corporativos y probablemente, uno de los factores que ha influido en este proceso, sea contar de serie con el sistema DOUGAN AUTOMIXER.

Además de como plugging de WAVES, también se implementó una tarjeta de expansión para el mixer SC48 de AVID. Y por supuesto, se siguen fabricando y comercializando los procesadores hardware en diferentes versiones y destinados a instalaciones fijas.

Por otro lado, el resto de fabricantes ha ido desarrollando, con mayor o menor acierto, soluciones similares para implementar como herramientas en sus productos.

Tampoco tengo claro realmente como funciona internamente. No dispone de controles similares a otro procesador de dinámica como "Threshold", "Attack", o "Release". Como el propia nos cuenta en este vídeo, se basa en un algoritmo desarrollado por él mismo a lo largo de los últimos cuarenta años.

Así que, el bueno de Dan Dugan, además de ser un inventor genial, se ha convertido en el mejor amigo de cualquier operador de sonido que tenga que lidiar con varios micrófonos en una convención o evento.

Saber Más

Puedes ampliar información consultando la página de DAN DOUGAN.